A este elemento se suma el argumento de mejorar la aplicación transfronteriza de la norma contra las prácticas comerciales desleales.
En concreto, Bruselas planteó modificaciones en el marco jurídico establecido en el reglamento por el que se crea una organización común de mercados de los productos agrícolas (OCM).
De conjunto aparece un nuevo reglamento sobre la aplicación transfronteriza de la normativa contra las prácticas comerciales desleales.
La CE indicó en un comunicado que los cambios relacionados con las OCM mejoran las reglas sobre contratos entre agricultores y compradores.
Según la nota, también impulsan las organizaciones de productores y sus asociaciones mejorando su poder de negociación, permitiendo a los Estados miembros concederles más apoyo financiero y simplificando las normas sobre su reconocimiento jurídico.
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