Según la comunicación, literatos y traductores de 35 países se reunieron en la capital rusa para debatir sobre el apoyo a las iniciativas creativas y las perspectivas del intercambio cultural en las condiciones actuales.
El programa del evento incluyó 16 mesas redondas donde escritores, editores, traductores y filólogos de naciones como Argentina, Armenia, Azerbaiyán, Brasil, China, India, Emiratos Árabes Unidos, Serbia, Turkmenistán, Türkiye y Sudáfrica destacaron la necesidad de conservar el patrimonio literario.
Los participantes en el foro no dejaron de lado las cuestiones medioambientales y el papel de la inteligencia artificial en la vida cultural.
Igualmente en las discusiones ocupó un lugar aparte el tema de la industria de la traducción, la formación de especialistas en lenguas raras y las nuevas interpretaciones de obras clásicas.
Por su parte el presidente de la Asociación de Sindicatos de Escritores y Editores de Rusia, Serguéi Shargunov, dijo que el foro acogió un debate constructivo sobre cuestiones y aspectos universales de la vida literaria, relevantes para todos los países y pueblos.
«Es necesario que representantes de diferentes culturas y tradiciones se reúnan con la mayor frecuencia posible. El intercambio mutuo de energías creativas e ideas es muy beneficioso», agregó.
La Asociación de Sindicatos de Escritores y Editores de Rusia tiene esa función desde el principio: reunir, consolidar, pero no unificar», dijo Shargunov, quien expresó además la esperanza de que el diálogo continúe en los ámbitos de nuevos encuentros internacionales.
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