No obstante, más de 500 millones de menores de cinco años –unos ocho de cada 10– han sido inscritos al nacer en los últimos cinco años, según un reporte publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), lo cual muestra avances significativos en materia de concesión de identidad jurídica en todo el mundo.
La actualización de 2024 del documento «Un buen comienzo en la vida: niveles y tendencias mundiales en el registro de nacimientos», lanzado en coincidencia con el aniversario 78 de la Unicef, constituye la actualización más reciente de la cifra de pequeños registrados (77 por ciento) desde 2019, cuando los niveles mundiales se situaban en 75 por ciento.
También se reveló que más de 50 millones de niños y niñas que fueron registrados al nacer carecen de certificado de nacimiento, un documento que sirve como prueba de la inscripción y es indispensable para adquirir la nacionalidad, evitar la apatridia (persona que no posee ninguna nacionalidad ) y garantizar que los niños puedan gozar de sus derechos desde que nacen.
“La inscripción del nacimiento garantiza que los niños y las niñas sean reconocidos por la ley inmediatamente después de nacer, lo que a su vez resulta fundamental para que estén protegidos contra la violencia y la explotación y puedan acceder a servicios esenciales como la vacunación, la atención sanitaria y la educación”, declaró la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
Dada la lentitud de las mejoras y el rápido crecimiento de la población infantil, África Subsahariana, donde vivirán la mayoría de los niños del mundo en las próximas décadas, podría tener más de 100 millones de pequeños sin registrar en el periodo posterior a 2030 si se mantienen los niveles actuales.
Muchas familias del orbe encuentran obstáculos en este ámbito debido al débil compromiso político; las largas distancias y múltiples visitas que deben hacer a las oficinas de registro; el desconocimiento sobre el proceso; las tarifas inasumibles y los costes indirectos prohibitivos y, en algunos lugares, la discriminación por razón de género, etnia o religión.
Para garantizar el reconocimiento y protección de todos los menores, Unicef insta a registrar a todos los niños al nacer para garantizar una identidad jurídica que abarque todo el ciclo vital.
Asimismo, racionalizar los procesos de registro para mejorar la prestación de servicios e impulsar la transformación digital y valerse de los programas de salud, protección social y educación para fomentar el registro de nacimientos.
También, poner en marcha reformas legales esenciales para crear sistemas inclusivos y equitativos de registro de nacimientos y estadísticas vitales, y empoderar a las comunidades para que reclamen los servicios de registro civil como un derecho.
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