“Vamos a defender a México como un país libre, soberano e independiente, que tenemos una enorme riqueza cultural, económica, y que cualquier colaboración, coordinación con el gobierno particularmente de Estados Unidos va a ser de iguales siempre”, dijo en su habitual conferencia de prensa.
Al responder a una pregunta sobre el próximo embajador para México (Ronald Johnson, ex oficial de la Agencia Central de Inteligencia) nominado por el presidente electo del territorio norteño, Donald Trump, reiteró que su administración colaborará con la vecina nación, pero sin subordinarse.
Expuso que “con este embajador o con otros vamos a defender nuestra soberanía, nuestra condición de igualdad y vamos a colaborar y a cooperar en todo lo que se requiera, pero siempre en interés del pueblo de México y de la nación”.
“La entrada de fentanilo a Estados Unidos, pues evidentemente vamos a colaborar, es un asunto humanitario, pero también queremos que ellos colaboren para que no entren tantas armas” a nuestro territorio, aseveró la dignataria, al mencionar que el 75 por ciento de esos artefactos incautados provienen de allá.
Expresó nuevamente su convencimiento de que habrá acuerdo con el futuro gobierno estadounidense y aseveró que será defendiendo a este país latinoamericano y sin subordinarse a las necesidades solamente de la nación norteña.
“Esta es una colaboración. Queremos la disminución de la violencia y la construcción de la paz. Queremos que disminuyan homicidios y otros delitos de alto impacto que muchos de ellos están vinculados con la delincuencia organizada y eso representa que disminuya la entrada de armas”, insistió.
Acerca de la estrategia de seguridad de su administración, refirió que se está fortaleciendo la inteligencia, la investigación, la coordinación con la Fiscalía General de la República y con los estados, pero la atención a las causas sigue siendo el elemento principal, así como el propósito de disminuir la impunidad.
Hace dos semanas, Trump prometió elevar los aranceles a las mercancías provenientes de este país latinoamericano, Canadá y China desde el primer día de su administración, en represalia por la inmigración ilegal y el “crimen y las drogas”, según dijo.
En una respuesta catalogada como firme por políticos, ciudadanos y medios de comunicación, Sheinbaum sostuvo que las amenazas y los aranceles no resolverán el fenómeno migratorio y el consumo de estupefacientes en el vecino norteño.
La mandataria señaló que “se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos” y advirtió al futuro gobernante que “a un arancel vendrá otro en respuesta”.
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