Tshisekedi se mostró decidido a poner fin a la crisis en el este del país y dijo que gracias a la determinación de las Fuerzas Armadas congoleñas y al apoyo de la Misión de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral, rechazaron “a los agresores y sus auxiliares que contaban con una victoria fácil e inmediata”.
Añadió que la puesta en marcha del plan de programación militar, presentado el año pasado y continuado en 2024, hará que el Ejército sea más efectivo sobre el terreno. “Estoy convencido de que este enfoque contribuirá a restablecer definitivamente la paz y a preservar la integridad territorial de nuestra nación”, aseguró.
Comentó que actualmente realizan una evaluación del estado de sitio en Kivu Norte e Ituri, para decidir cómo proceder en torno al asunto. El jefe de Estado habló con optimismo ante el Congreso, en un contexto en que, por un lado, está próximo un encuentro con su homólogo de Ruanda, Paul Kagame, para abordar el conflicto y, por el otro, los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) continúan sus ataques en la zona de Lubero, mientras otros grupos armados operan en el este del país.
Tshisekedi también aludió al bandolerismo urbano, en particular el fenómeno Kuluna, sobre lo cual apuntó la necesidad de reforzar los recursos de los servicios de seguridad y de adoptar mecanismos eficaces de reintegración para los jóvenes desempleados.
“Es imprescindible un mayor rigor en la represión de actos delictivos, de acuerdo con nuestra legislación. Para ello, el Gobierno ha puesto en marcha el proceso de dotación de material rodante a la Policía Nacional y Administradoras Territoriales para su itinerancia”, sostuvo el mandatario.
Agregó que como parte de la participación directa de la ciudadanía en la gobernanza de la seguridad, se crearon Comités de Seguridad Locales y Provinciales.
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