Entre otras tendencias preocupantes, el texto advierte por el aumento del 25 por ciento de los casos de trata 2019 y 2022, cuando al menos 162 nacionalidades diferentes fueron traficadas a 128 países de destino diferentes.
Según el texto, las víctimas de ese flagelo con fines de trabajo forzoso en todo el mundo aumentó un 47 por ciento entre 2019 y 2022 mientras que las infantiles se elevaron un 31 por ciento en 2022 en comparación con 2019, dato que refleja un 38 por ciento superior para las niñas.
La mayor cantidad de menores en condiciones de trata se encontraban no acompañados y separados de sus familias, incluso en los países de ingresos altos.
El reporte considera asimismo alarmante los índices de niños explotados y casos de trabajo forzoso en aumento debido a las vulnerabilidades provocadas por la pobreza, los conflictos y la crisis climática.
La directora ejecutiva de la Unodc, Ghada Waly, aseguró que otras de las tendencias del trabajo forzoso consiste en obligar a las personas a realizar sofisticadas estafas en línea y fraudes cibernéticos, mientras que las mujeres y las niñas enfrentan el riesgo de explotación sexual y violencia de género.
«Necesitamos intensificar las respuestas de la justicia penal para hacer que los que están en la cima de la cadena criminal rindan cuentas, trabajar más allá de las fronteras para rescatar a las víctimas y garantizar que los sobrevivientes reciban el apoyo que necesitan», dijo la titular de la Oficina.
De acuerdo con el informe, las mujeres y las niñas representan la mayoría de las víctimas detectadas en todo el mundo con el 61 por ciento, en la mayor parte de los casos con fines de explotación sexual.
A la par, las víctimas procedentes del continente africano representan el mayor número con el 31 por ciento del total.
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