El ente regional pretende lograr 500 millones de telespectadores, frente a los 178 millones de la edición de 2017 y los 374 millones de 2022.
Sería un gran paso adelante para el fútbol femenino europeo y estoy convencido de que podemos lograr ese número, dijo el consejero delegado para eventos de la UEFA, Martin Kallen.
En una rueda de prensa, el directivo informó que ya se firmaron contratos de retransmisión con la mayoría de los países europeos, Brasil y Australia, y se están finalizando las negociaciones para Norteamérica, África y Oriente Medio.
Además, se establecieron precios muy económicos para las 700 mil entradas que se venderán, con el objetivo de lograr que los ocho estadios que acogerán el torneo se llenen.
Hasta ahora fueron vendidas unas 200 mil localidades, a un ritmo algo más lento que el de Inglaterra 2022, pero se espera que la demanda aumente mucho más cuando se conozca el calendario completo de la competición, tras el sorteo de la próxima semana.
También se ofrecerá a los espectadores billetes de transporte público gratuitos desde cualquier parte de Suiza, de ida y vuelta y válidos en la día de la disputa del partido para el que tengan entrada.
Los organizadores consideraron que la coincidencia de algunos partidos con el nuevo Mundial de Clubes masculino previsto en Estados Unidos no debe ser un problema, al tratarse de diferentes zonas horarias.
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