Ni siquiera la participación del rey de España, Felipe VI, sirvió para facilitar un acercamiento entre el Gobierno liderado por el socialista Pedro Sánchez, y el conservador Partido Popular (PP), mayoría en la dirección de las administraciones de las Comunidades Autónomas,
Sánchez lanzó en Santander, norte del país, varios mensajes conciliadores y en busca de consensos, pero la respuesta del PP fue prácticamente en bloque y contraria a cambiar posturas respecto al futuro de los presupuestos regionales, el espinoso tema de la inmigración y asuntos fiscales, entre otros.
El jefe del Ejecutivo adelantó que convocará en enero de 2025 un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar la condonación de la deuda de las comunidades autónomas (CCAA) y, a todas luces, la proyectada y controvertida reforma de la financiación autonómica.
En otro orden, Sánchez solicitó a las CCAA reprogramar una parte de los fondos europeos de cohesión para dar a los territorios afectados por la Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA) una línea adicional de ayuda.
‘Esta es una opción que ya contempla la normativa europea y que podría contribuir a reforzar las medidas ya adoptadas por el Gobierno de España y el Gobierno de la Generalitat Valenciana para reconstruir y relanzar la economía de los territorios afectados’, subrayó el Ejecutivo de Sánchez.
Las comunidades dirigidas por el PP creen que la condonación de la deuda debe ir de la mano de la reforma de la financiación autonómica, algo que probablemente quede pendiente para la cita de enero.
Acerca del problema de la inmigración, el lehendakari (gobernador) del País Vasco, Imanol Pradales, destacó que la iniciativa conjunta de su Gobierno y el de Canarias para hacer un reparto equilibrado entre comunidades autónomas de los menores extranjeros no acompañados, abre un hilo a la esperanza.
Pradales dijo que se han generado expectativas, con buena acogida por parte de presidentes autonómicos de distintos partidos.
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