Durante el programa matutino de la emisora de radio Kossuth, Orban recordó que el 11 de diciembre discutió por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, la posibilidad de una tregua de Navidad y un intercambio de prisioneros a gran escala entre ambos países.
Luego, Budapest llamó la atención de Kiev sobre su iniciativa a través de canales diplomáticos, pero Vladimir Zelensky rechazó esta propuesta.
El mismo día, Orbán expresó públicamente su decepción por esto. Una parte estuvo de acuerdo, la otra aparentemente se negó, pero la posibilidad aún persiste, insistió el jefe del Gobierno húngaro.
Señaló que un intercambio masivo de prisioneros entre las partes en conflicto podría hacer felices a cientos o miles de personas.
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