En su último reporte sobre la situación en el enclave costero, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa) detalló que en los últimos 14 meses el Ejército dañó 190 de sus instalaciones allí.
Las mujeres y las niñas en Gaza, incluidas 50 mil embarazadas, se quedaron sin lo esencial para sobrevivir, subrayó.
Unrwa advirtió que la interrupción de ayuda provocó “una disminución severa en el acceso a los alimentos”.
Mientras, destacó, los ataques israelíes continúan, con bombardeos aéreos, terrestres y marítimos, por toda la región, lo cual aumenta el número de víctimas mortales entre la población civil.
En el norte, desde el 6 de octubre, los militares desarrollan una ofensiva terrestre de gran intensidad, una situación que agravó la crisis “ante la falta casi total de ayuda humanitaria que ingresa al área, además de interrupciones en las comunicaciones”, alertó.
El organismo señaló que en la actualidad allí están bajo asedio de 65 mil a 75 mil personas, sin acceso a alimentos, agua, electricidad o atención médica confiable. Indicó que continúan abiertas solo cuatro de las 19 panaderías de la Franja apoyadas por el Programa Mundial de Alimentos.
Según diversos reportes, al menos 1,9 millones de personas en el territorio, o el 90 por ciento de la población, son desplazadas, muchos de ellas de forma repetida, subrayó.
La agencia precisó que desde el comienzo de las hostilidades, más de 44 mil 700 palestinos murieron en el enclave, en tanto más de 106 mil resultaron heridos.
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