Según informa el medio La Gazzetta dello Sport, el centrocampista de 22 años, que cayó desplomado en pleno partido correspondiente a la Serie A de Italia ante el Inter de Milán, se encuentra ya en casa y podrá iniciar su paulatina recuperación.
Bove abandonó el Hospital Careggi de Florencia tras superar las respectivas pruebas médicas y encontrarse en buen estado de salud luego de la operación del lunes reciente en la que se implantó un desfibrilador subcutáneo extraíble.
Ahora el jugador perteneciente a la plantilla de la Roma, pero a préstamo en la Fiorentina, deberá pasar por un período de recuperación en pos de volver a los terrenos de juego en Italia y determinar si puede hacerlo sin el desfibrilador.
En caso de que finalmente tenga que implantarse uno fijo, debido al resultado de los exámenes médicos, Bove no podría jugar más en Italia, pues existe la prohibición en esta liga de que jugadores con desfibrilador participen en el torneo y por ello tendría que seguir su carrera en otras lides.
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