La Oficina de Medios del Gobierno en el territorio precisó en un comunicado que la última víctima fue Muhammad Jabr Al-Qarinawi, quien trabajaba como editor en la agencia de noticias Sanad.
El organismo condenó los ataques contra los comunicadores palestinos y reclamó a la comunidad internacional actuar de inmediato para proteger a los habitantes de la Franja.
El objetivo de tales agresiones contra el sector es silenciar cualquier otra narrativa que podría desafiar la versión israelí, estimó recientemente Shorouk Al-Asaad, miembro de la secretaría general del Sindicato de Periodistas Palestinos.
En declaraciones al diario Al Quds, el también reportero de Radio Monte Carlo Internacional afirmó que el objetivo es intimidar a los comunicadores.
Según el gremio, en los 12 primeros meses de la guerra, el Ejército ejecutó mil 600 ataques contra los comunicadores y los medios de prensa en los territorios ocupados.
Días atrás, el escritor y analista Suleiman Bsharat destacó que cualquier amenaza que exponga la falsedad de la narrativa israelí se convierte en un blanco directo.
En similar sentido se pronunció el periodista Murad Al-Sabaa, quien aseguró que el vecino país sigue una estrategia para impedir la publicación de hechos que documenten sus crímenes en la Franja y el Líbano.
Desde el inicio de sus operaciones en Gaza, el Ejército también atacó decenas de sedes de instituciones del gremio, incluidas las oficinas de Al Jazeera, de Palestina TV, de la agencia de noticias Maan, así como de los periódicos Al Quds y Al Ayyam.
Este año, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura otorgó a los periodistas palestinos que cubren el conflicto el Premio Guillermo Cano como reconocimiento a su labor.
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