Los temblores tuvieron magnitudes de entre 2,1 y 4,8 en la escala de Richter, precisó la entidad científica a través de un boletín del Departamento de Investigación y Servicios Geofísicos.
Uno de los sensibles ocurrió a las 07:25, hora local, con epicentro en el occidental departamento de Escuintla y generó un buen número de comentarios en las redes sociales.
El resto de movimientos se originaron en Quetzaltenango, Santa Rosa, océano Pacífico, Jutiapa y también en el vecino El Salvador.
El Centro de Operaciones de Emergencia de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres descartó algún daño personal o material luego de estos fenómenos.
No obstante, recomendó tener presente el plan familiar de respuesta, mantener la calma, colocarse al lado de columnas, alejarse de ventanas, anaqueles y escaleras, mantener listas la mochila de las 72 horas, entre otras.
Datos del Insivumeh dan cuenta que desde el inicio de este 2024 suman casi tres mil 500 los eventos sísmicos, una cifra superior a los 80 perceptibles para los habitantes de la tierra del quetzal.
En la medianoche del viernes 26 de enero sorprendió a la población uno de 5,9 grados, sin pérdidas de vidas humanas y daños menores a la infraestructura.
El 12 de mayo, uno con magnitud 6,7 (el más grande de 2024) y epicentro en el Pacífico, atrajo sobremanera la atención tras su sacudida a varios departamentos.
El Cinturón del Fuego del Pacífico, es una de las zonas de subducción ubicada en las costas del océano de igual nombre, caracterizada por ser algunas de las regiones sísmicas y volcánicas más importantes y activas del mundo.
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