La presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, María Paz Jervis, informó que el corte previsto comenzó este lunes, a las 00:00 (hora local) y durará hasta el 31 de diciembre.
Las siete corporaciones afectadas podrán utilizar una mínima cantidad de energía para evitar apagar los hornos y causar más costos en el futuro, y también para despachar sus inventarios, precisó la líder del gremio.
Añadió que otras empresas conectadas a circuitos primarios industriales continúan con horarios de corte superiores a los que enfrenta el sector residencial y también con compromisos de reducción de potencia.
Desde este lunes y hasta el jueves, Ecuador enfrenta apagones de dos horas diarias y a partir del viernes 20 de diciembre deberían acabar las interrupciones que comenzaron hace casi tres meses, según prometió el Gobierno.
No entendemos que se declare el fin de la crisis y se diga que un sector no entra porque gasta mucho, “es difícil de comprender, no vemos una explicación técnica”, cuestionó Jervis en entrevista la semana pasada con el canal local Ecuavisa.
Advirtió que esa medida impactará cerca de cinco mil 500 empleos y causará pérdidas de 100 millones de dólares.
La ministra encargada de Energía y Minas, Inés Manzano, confirmó que la desconexión será para dos mineras, tres cementeras y dos acerías.
De acuerdo con Manzano, la prioridad del Gobierno es la ciudadanía y por tanto esas siete industrias tienen que organizarse.
El presidente Daniel Noboa y su equipo prometieron poner fin a los apagones en una semana más, pero al parecer ese ofrecimiento pende de un hilo ante el déficit de generación y por eso excluyeron de la medida a grandes industrias.
La empresa estadounidense Progen incumplió los dos contratos de entrega de motores de generación de energía firmados con el gobierno ecuatoriano y, según Manzano, la compañía ni siquiera ha respondido a los dos pedidos de información.
Desde el 23 de septiembre de este año Ecuador enfrenta cortes de luz prolongados que han llegado hasta las 14 horas diarias en medio de la sequía y de cuestionamientos al Gobierno por la falta de medidas oportunas para enfrentar la situación.
Gremios industriales y comerciales estiman que las pérdidas ascienden a 12 millones de dólares por cada hora sin luz.
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