Un informe oficial publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), señala que la tasa de inflación anual fue superior a la de 0,9 puntos observada en octubre, y atribuye ese incremento, entre otros factores, a la aceleración de precios de los bienes energéticos regulados, del 3,9 al 7,4 por ciento
Incidió además la evolución de los costos de los alimentos no elaborados, que pasaron del 3,4 al 3,8 por ciento, así como de los elaborados, cuyos precios ascendieron desde 1,7 hasta 1,9 puntos porcentuales, mientras que el alza en los servicios relacionados con el transporte fue significativa, al crecer desde el 3,0 hasta el 3,5 por ciento.
Por otra parte, el ascenso en los precios se evidenció además en los bienes no duraderos, del 0,9 al 1,4 por ciento y, en menor medida, en los servicios relacionados con la vivienda, en los que la subida fue desde los 2,3 hasta los 2,5 puntos porcentuales, mientras fue menor en los relacionados con las comunicaciones desde 1,0 hasta 1,2 puntos.
Los expertos del Istat concluyeron que, al subir en noviembre la inflación en un 1,3 por ciento, la misma volvió al mismo nivel que en julio de este año, y el ritmo de crecimiento de los precios al consumo reflejó una dinámica inflacionaria concentrada en algunos sectores.
Se agravaron las tensiones sobre los precios de los bienes alimentarios, que registraron una acentuación anual de su crecimiento, así como de los bienes energéticos, cuyo impulso deflacionario se redujo significativamente, a la vez que se aceleraron los precios de los servicios relacionados con el transporte, agrega la fuente.
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