Esa bancada en el Legislativo se pronunció recientemente con una vía de solución que ha sido rechazada por el Ministerio de Economía y Finanzas, el sistema bancario y hasta por el propio de Estado, que la calificó como una iniciativa que no tiene “ni pies ni cabeza”.
La propuesta de RM generó críticas al negar la necesidad de elevar la edad de jubilación e incluir gravámenes sobre préstamos y depósitos interbancarios, transacciones y un porcentaje de los costos asociados con la renovación y los cargos anuales de las tarjetas de crédito.
Según sus detractores, esa vía además de encarecer los servicios bancarios no generaría los fondos suficientes que se necesitan para tapar el faltante del sistema de pensiones.
En su habitual conferencia semanal, el pasado jueves, Mulino dijo que se reuniría con los diputados de RM para evaluar las diferencias y discutir abiertamente los temas.
“Espero que estén todos y hablemos sin filtro, lo que tengamos que hablar”, remarcó.
Además, destacó que ya sostuvo citas con otras bancadas como la coalición de independientes Vamos, encuentro que calificó como “muy bueno”.
Reafirmó que sobre la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) recae ahora la responsabilidad de la “vida de los panameños y el futuro económico y financiero del país».
La postura de los diputados de RM, incluido Alain Cedeño, quien preside la comisión de Salud y Trabajo que encabeza las consultas ciudadanas sobre este asunto por todo el país, contrasta con la de los representantes de corregimientos (ediles), quienes la víspera dieron su respaldo al proyecto del Ejecutivo, tal como está, lo que evidencia diferencias a lo interno de la organización política.
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