La portavoz del ente, Svetlana Petrenko, precisó en la red social Telegram que este martes detonó una bomba colocada en un patinete eléctrico que estaba estacionado a la entrada de un edificio residencial en la avenida Riazanski, en el este de la capital.
«Como resultado del incidente, murieron Kirillov, y su asistente», apuntó Petrenko, quien agregó que el Comité de Investigación abrió un expediente penal por asesinato de dos militares y que en la escena están trabajando jueces instructores, expertos de la policía científica y otros agentes operativos.
Los servicios de emergencia dijeron que el artefacto explosivo tenía una potencia equivalente a 200 gramos de trilita, según la información preliminar. Los instructores, estudian las grabaciones de las cámaras de vigilancia en la zona.
La onda expansiva hizo estallar las ventanas en varios pisos de un edificio de 25 situado frente al lugar de la explosión que mató a Kirílov y a su auxiliar.
El teniente general Ígor Kirílov, nacido el 13 de julio de 1970, adquirió mucha visibilidad mediática en estos últimos años por acusar reiteradamente a Ucrania y Estados Unidos de preparar ataques con armas químicas y biológicas.
El vicepresidente del Senado ruso, Konstantín Kosachov, fue uno de los primeros en reaccionar a la noticia. En sus redes sociales, Kosachov apuntó que se siente «conmocionado» y que es «una pérdida irrecuperable». «Los asesinos serán castigados sin lugar a dudas y sin clemencia», prometió.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, destacó que Kirílov «ha ido destapando a lo largo de muchos años, de forma sistemática y con pruebas en las manos, los delitos de anglosajones: provocaciones con armas químicas en Siria, y manipulaciones británicas con sustancias químicas prohibidas.
Igualmente denunció las provocaciones en Salisbury y Amesbury, actividades letales de laboratorios biológicos de Estados Unidos en Ucrania y muchas cosas más, recordó Zajárova.
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