El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) destacó en un comunicado que la ofensiva militar contra el norte del enclave costero provocó el éxodo de unos 100 mil palestinos hacia el sur.
El organismo llamó a la comunidad internacional a presionar al gobierno de Benjamin Netanyahu para obligarlo a permitir la entrada de materiales vitales para la población gazatí.
Al menos 101 sitios que albergan en total a más de 450 mil refugiados son propensos a las inundaciones, alertó el NRC.
Nos despertamos con nuestras tiendas de campaña inundadas de agua, relató Mahmoud, un palestino desplazado.
“Nuestros hijos estaban dormidos cuando el agua llegó. Nuestros colchones y ropa fueron dañadas. Ahora, no queda nada, solo un lago de agua. Estoy tratando de salvar lo que queda, pero me siento abandonado”, señaló.
El Consejo destacó que los desplazamientos repetidos obligaron a las familias a dejar atrás los materiales esenciales.
Muchas carpas y suministros proporcionados por las agencias de ayuda ahora son inutilizables debido al desgaste, destacó.
La entidad resaltó que del 1 de septiembre al 25 de noviembre, solo 123 camiones que transportaban asistencia ingresaron a Gaza, un promedio de solo 10 vehículos por semana, lamentó.
Hace una semana, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina afirmó que casi un millón de personas desplazadas en Gaza corren el riesgo de morir por la llegada del invierno.
“Las personas desplazadas en Gaza necesitan protección contra la lluvia y el frío, y sólo alrededor del 23 por ciento de sus necesidades están cubiertas”, escribió la organización en su cuenta en X.
El Comité Internacional de Rescate (IRC) afirmó días antes que la llegada del invierno y las fuertes lluvias agravaron la crisis humanitaria en ese territorio.
“Las temperaturas están disminuyendo y las fuertes lluvias causaron severas inundaciones en Gaza”, destacó en un comunicado Bart Witteveen, director del IRC para los territorios palestinos.
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