De acuerdo con el vicetitular del Parlamento libanés, Elías Bou Saab, esta semana es crucial para las negociaciones y consultas con el objetivo de alcanzar candidatos consensuados hacia la convocatoria de 2025.
El diputado insistió en la necesidad de rechazar la idea de romper un equipo a costa de otro o imponer un nombre sin pactar con algunos de los partidos de la oposición.
A su vez, enfatizó que el trabajo hoy es encontrar aspirantes que puedan obtener más de 68 votos para elegir un jefe de Estado en la sesión del 9 de enero.
En este punto, indicó que nadie debería aprovechar ningún motivo para obstruir la jornada legislativa mediante medidas de seguridad u otras acciones, «porque Líbano está en juego”.
Tras su visita al jefe del Partido ultraderechista Kataeb, el diputado Sami Gemayel, Bou Saab subrayó que la importancia de garantizar el quórum para la sesión recae en la responsabilidad de los bloques y representantes parlamentarios.
La semana pasada, el diputado Neemat Frem anunció de manera oficial su candidatura a la presidencia y reveló su proyecto integral de rescate hacia el «nuevo Líbano» con el compromiso de un presente estable, más seguro, próspero y productivo para la nación.
También continúa en la carrera por llegar al Palacio Baabda (residencia oficial del Presidente), el jefe de la Corriente Marada, Sleiman Franjieh, quien cuenta con el respaldo de la dupla chiita de Hizbulah y movimiento Amal, así como de un grupo de diputados sunitas e independientes.
Un día después de la entrada en vigor del alto al fuego a finales de noviembre, la máxima figura de la unicameral legislatura, Nabih Berri, convocó a una sesión el 9 de enero y dio un plazo de un mes para llegar a un consenso entre los bloques parlamentarios.
Desde el 29 de septiembre de 2022, las convocatorias legislativas fracasaron en el intento de designar al sucesor de Michel Aoun (2016-2022), quien terminó su gestión el 31 de octubre de ese propio año.
A inicios de 2025, Líbano intentará nombrar al jefe de Estado número 14 después de la independencia, en medio de las repercusiones de un año de bombardeos y crímenes israelíes y la continuidad de discrepancias políticas internas e injerencia extranjera.
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