El monstruo climático de fuerza 4 y vientos de 220 kilómetros inició su periplo asesino por Mayotte, territorio francés de Ultramar donde las pérdidas humanas se estiman en más de mil y los daños son incalculables de momento y rozó Madagascar antes de ensañarse con Mozambique.
En Mayotte la magnitud de los daños es tal que el gobierno francés organizó un puente aéreo para despachar ayuda material de urgencia, personal sanitario y expertos y canes especializados en la localización de víctimas sepultadas bajo los escombros de sus casas o por deslizamientos de tierra.
La tragedia, sin embargo, no es nueva, sino la reedición de otras anteriores, como la causada en 2019 por el ciclón Idai el cual cobró mil 300 muertes en Mozambique, Malawi y Zimbabwe.
Los ciclones que se forman en el océano Índico resultan cada vez más poderosos y por ende asesinos a causa del cambio climático provocado por la acción depredadora de los seres humanos, según criterios convergentes de entes especializados.
La más reciente de esas pesquisas es la del Servicio Copernicus sobre el Cambio Climático de la Unión Europea, difundida la semana pasada, según la cual los veranos tórridos, las inundaciones por diluvios bíblicos, los incendios descontrolados, las sequías y otros desastres serán cada vez más frecuentes.
Elmkismo estudio cakcula que la temperatura actual em todo el globo terráqueo es 1,62 grados superior a la existentes en la era preindustrial y lo peor, tiende a aumentar.
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