La decisión de instaurar este órgano fue suscrita por el primer ministro Pham Minh Chinh, quien asumirá la dirección del mismo junto al vicejefe de Gobierno Ho Duc Phoc, el titular de Finanzas, Nguyen Van Thang, y el inspector general del Ejecutivo, Doan Hong Phong.
El Comité es un organismo de coordinación interdisciplinario que, según reseñó la agencia de noticias VNA, será el responsable de asistir al primer ministro en la investigación, dirección y coordinación en el cumplimiento de tareas relacionadas con la Estrategia nacional para la prevención y lucha contra el despilfarro.
Es necesario unificar la conciencia de que la batalla contra el despilfarro es una pelea difícil y complicada contra los “invasores internos”, que forma también parte de la lucha de clases, escribió en un reciente artículo el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam.
El texto recuerda que en cada período de la revolución el PCV y el Estado prestaron atención especial a la prevención y enfrentamiento al desperdicio, emitieron muchas resoluciones, directivas y conclusiones sobre este tema, “y dirigieron todo el sistema político y todo el pueblo a implementar esta lucha, logrando muchos resultados”.
En particular, añade, el presidente Ho Chi Minh siempre se centró en prevenir y combatir el desperdicio, y advirtió que “la corrupción, el despilfarro y la burocracia son enemigos del pueblo, de los soldados y del Gobierno”.
El artículo señala además que desde el inicio del proceso de Doi Moi (Renovación) hasta ahora, el Comité Central, el Buró Político y el Secretariado del PCV de todos los mandatos emitieron numerosas directivas, resoluciones y conclusiones sobre prevención y lucha contra el despilfarro.
Además, la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó la Ley sobre la práctica de ahorro y lucha contra el dispendio en 2005 y 2013, y la Constitución de 2013 estipula la práctica del ahorro y el combate al derroche en las actividades socioeconómicas y la gestión estatal.
En otra de sus partes la publicación reconoce los avances logrados en la eficacia de la gestión estatal, la explotación y el uso de los recursos del país, y el control sobre la ejecución del presupuesto, pero advierte que aún “el despilfarro es bastante común, en muchas formas diferentes” y causa consecuencias graves para el desarrollo.
“En particular, ha provocado una disminución de los recursos humanos y financieros, además de reducir la eficiencia de la producción, aumentar la carga de costos, provocar el agotamiento de los recursos y aumentar la brecha entre ricos y pobres”, subraya.
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