Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, manifestó que Beijing sigue de cerca la situación y extendió sus sinceras condolencias al gobierno y al pueblo de aquella nación.
Asimismo transmitió el deseo de que superen las dificultades y restablezcan la normalidad en sus vidas y producción lo antes posible.
El portavoz destacó que el equipo médico chino en Vanuatu colabora activamente en hospitales locales para atender a los heridos.
Además, empresas chinas en la región movilizaron maquinaria y recursos para asistir en las labores de rescate, acciones que han sido bien recibidas por el gobierno y la población.
«China mantendrá una estrecha comunicación con el gobierno de Vanuatu y proporcionará apoyo oportuno para las labores de socorro», añadió.
Tras el sismo, la embajada china en aquel país verificó la situación de seguridad de los ciudadanos chinos residentes y hasta el momento se confirmó el fallecimiento de dos nacionales del gigante asiático y dos heridos.
De acuerdo con el vocero, la sede diplomática envió personal al lugar para asistir en la atención médica de los lesionados y en las gestiones posteriores relacionadas con los fallecidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y la embajada china continuarán monitoreando el progreso de las operaciones de rescate, brindando protección y asistencia consular a los ciudadanos y entidades chinas en Vanuatu, agregó el portavoz.
Previamente la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo comunicó su disposición para ofrecer asistencia de emergencia a ese país.
El terremoto, registrado a una profundidad de más de 50 kilómetros y con epicentro a 30 kilómetros al oeste de Port Vila, dejó una estela de destrucción en la nación insular del Pacífico Sur.
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