De manera particular, el Parlamento rechazó la inclusión de la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo, confeccionada unilateralmente por la Casa Blanca.
La declaración fue presentada durante el inicio del Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, en su X Legislatura, que concluye el próximo viernes.
El documento, aprobado por unanimidad a propuesta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea, significa que “el pueblo de Cuba enfrenta, con un altísimo costo, las consecuencias del recrudecimiento sin precedentes” de esa “cruel e inhumana” política.
Durante 2024, explica, Washington “ha mantenido las leyes y disposiciones relacionadas con el bloqueo” y, además, “sus acciones se han dirigido a identificar y perseguir, de manera quirúrgica y mediante un diseño coercitivo perfeccionado, las principales fuentes de ingreso de la economía cubana”.
Ello, de acuerdo con el texto, “en adición a la aplicación de las disposiciones de la llamada Ley Helms-Burton, incluyendo aquellas que estipulan su alcance extraterritorial”.
Según señala, “el objetivo declarado e histórico (de la hostilidad estadounidense) continúa siendo deprimir la economía y los salarios, generar carencias materiales y daños a los servicios públicos, provocar insatisfacciones y desesperación en la población, generar desaliento y desesperanza”.
Agrega que las medidas del gobierno estadounidense tienen el “innoble propósito” de “subvertir el orden constitucional legítimamente establecido por el pueblo cubano en el ejercicio de su derecho a la libre determinación”.
La declaración subraya que, entre las medidas que causan mayores perjuicios, “resaltan las sanciones o amenazas de sanciones contra las empresas navieras, transportistas, aseguradoras o reaseguradoras involucradas en el suministro de combustible a Cuba”.
Asimismo, considera que las autoridades norteamericanas imponen una guerra económica a Cuba, sustentada “con métodos de guerra no convencional y operaciones sistemáticas de desinformación, que pretenden responsabilizar al Gobierno cubano de las consecuencias y el daño que el propio bloqueo ocasiona”.
“El mundo conoce lo que fueron capaces de hacer contra Cuba entre 2019 y enero de 2021 generando carencias sin precedentes y un aumento de la emigración que daña a la familia cubana”, abunda.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba viola el Derecho Internacional. Es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Constituye una transgresión al derecho a la paz, al desarrollo y a la libre determinación de un Estado soberano, manifiesta.
Es, en su esencia y sus objetivos, un acto de agresión unilateral, una amenaza permanente contra la estabilidad del país, añade la declaración.
“En representación del pueblo de Cuba”, la Asamblea exigió el cese del bloqueo y la persecución de Estados Unidos a las relaciones económicas y financieras de la nación caribeña con otras naciones del mundo.
También demandó detener las acciones para subvertir el orden constitucional cubano, “alimentar las operaciones de desinformación contra Cuba” y retirar “al país de la arbitraria y unilateral lista de Estados patrocinadores del terrorismo”.
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