«Según recientes informaciones, las fuerzas antiaéreas rechazaron un ataque de 10 misiles. En el distrito de Kamenski los fragmentos de uno de los cohetes derribados causaron el incendio de una casa. Los servicios de emergencia ya acudieron al lugar», escribió Sliúsar en su perfil de Telegram.
También relató que los fragmentos dañaron ventanas en la calle Rechnaya y que, en otra calle, de Karl Marx, encontraron otro fragmento de cohete.
«Por el momento no se ha informado de muertos ni de heridos», agregó el gobernador de la provincia de Rostov.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con misiles y drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolífera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas situadas a gran distancia de la línea del frente.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
También el territorio de Crimea, que en 2014 se separó de Ucrania para reincorporarse a Rusia, es uno de los blancos predilectos para ataques e intentos de sabotaje por parte del Ejército ucraniano.
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