Tal indicativo pasará a situarse en el 2,5 por ciento, su nivel más bajo desde marzo de 2023, aunque la entidad adelantó que ahora sólo espera recortar la tasa en otro cuarto de punto durante la primera mitad de 2025.
Con su decisión, el banco central más antiguo del mundo, puesto que sus orígenes se remontan a 1668, acometió cinco rebajas de tipos desde el pasado mes de mayo, aunque en sus proyecciones actualizadas ahora sólo contemplan una bajada adicional de 25 puntos básicos durante el horizonte de sus previsiones, que alcanzan hasta 2027.
En su análisis, la institución destaca la caída de la inflación a lo largo del año y la estabilidad de las presiones inflacionarias en línea con el objetivo, mientras que, al mismo tiempo, el crecimiento se muestra débil.
De este modo, el Riksbank evaluará cuidadosamente la necesidad de futuros ajustes de los tipos de interés, añadiendo que, si las perspectivas no cambian, dicho dato oficial podría volver a reducirse durante el primer semestre de 2025.
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