Una investigación del periódico reveló que todos los palestinos que se acercan a ese eje son considerados una amenaza y por tanto eliminados.
La publicación señaló que los cuerpos de las víctimas se convierten en comida de perros callejeros porque no se permite evacuarlos a los organismos palestinos de socorro.
“Hay una línea imaginaria. Quien la cruza muere, incluso si no lleva un arma, o los que se pierden, incluso ciclistas”, relató uno de los uniformados.
Esta línea no está dibujada en ningún mapa y no se menciona en ninguna orden oficial, si se les preguntara, los comandantes de las Fuerzas de Defensa (FDI) probablemente negarían su existencia, pero en el corazón de la Franja de Gaza, al norte del eje Netzarim, nada es más visible, aseguró.
Un comandante de la 252 División relató a Haaretz que existe allí “una línea de cadáveres” porque tras disparar, los cuerpos no son recogidos y los perros vienen a comérselos.
Desde el punto de vista de la división, la zona de muerte es el alcance de la visión de un francotirador, narró otro oficial de esa unidad.
Las declaraciones de los portavoces de las FDI sobre el número de bajas de cada unidad se convirtieron en una competencia entre las fuerzas, si una división mató a 150 palestinos, la próxima tratará de eliminar a 200, subrayó.
Otro soldado reveló que un palestino desarmado de 16 años fue abatido por un disparo cerca del corredor, a lo cual el jefe del escuadrón respondió: “Para mí, cualquiera que cruce la línea está armado. No hay excepciones”.
Según el rotativo, los comandantes y efectivos castrenses expresaron su frustración por la facilidad con la que se convierte a civiles en militantes después de matarlos.
“Decir que somos el ejército más moral del mundo es un intento de justificar nuestras acciones. Sabemos muy bien lo que estamos haciendo allí. Estamos en un lugar donde no hay leyes, donde la vida humana no vale nada”, expresó un comandante de la reserva a la publicación.
En realidad, el comandante de la división designó esta área como zona de matanza, cualquiera que entre será asesinado, coincidió un oficial de alto rango.
La investigación de Haaretz indicó que los jefes de brigada poseen poderes ilimitados en Gaza.
En el pasado, se requería la aprobación superior para bombardear un objetivo aéreo o atacar un edificio de gran altura, ahora, un comandante de brigada puede tomar la decisión por sí mismo, destacó.
Otro oficial señaló que “a veces las FDI actúan como una milicia armada, sin leyes claras”.
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