Alix Didier, primer ministro haitiano condenó estos actos y reiteró la absoluta determinación de su equipo de luchar contra las bandas armadas y castigar a los criminales.
«Este acto de violencia, dirigido contra un bien vital para la población, constituye una grave violación de la dignidad humana, la seguridad nacional y el derecho fundamental a la salud. Atacar tal símbolo de la vida equivale a atacar los cimientos mismos de nuestra Nación», expresa un comunicado gubernamental.
Los pandilleros lanzaron cócteles Molotov contra el Hospital Bernard Mevs, creado por fondos privados, y es un centro de referencia reconocido por su experiencia en traumatología y neurocirugía.
La coalición de pandillas denominada Vivamos Juntos destruyó los cuatro quirófanos, la sala de imágenes, dos escáneres de última generación, laboratorios, la consulta de pediatría, saquearon los departamentos de contabilidad y administración, además de acabar con la vida útil de equipos caros y únicos en Haití.
Los daños son considerables, y los mismos, ascienden a varios millones de dólares, afortunadamente no fueron reportadas pérdidas de vidas humanas, precisó el diario digital Haití Libre.
El ataque al hospital Bernard Mevs es un duro golpe para el sistema de salud, que ya está severamente afectado por el cierre forzoso de varios centros asistenciales de Puerto Príncipe.
Entre ellos están el Hospital General, el Sanatorio, Hospital Francés, y el Saint-François de Sales entre otros, recordó el rotativo.
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