A partir de las investigaciones se determinó que operaban desde los correccionales de Puerto Barrios, oriental departamento de Izabal, y Granja Modelo de Rehabilitación Canadá, en el occidental Escuintla, detalló la dirección del Sistema Penitenciario (SP).
Los cobros a los de recién ingreso iban desde los 10 mil (aproximadamente mil 316 dólares) hasta los 25 mil (casi tres mil 300 dólares), para evitar que los golpearan y obligaran a limpiar, identificaron agentes de inteligencia e investigación criminal.
A partir de las diligencias realizadas, el director del SP, Sergio Vela, explicó que el pasado domingo iniciaron el traslado de seis privados de libertad, presuntos líderes de las estructuras, hacia el Centro de Detención de Máxima Seguridad para Hombres Renovación 1.
Tres procedían de Izabal y tres de la Granja Canadá, acotó el funcionario, quien dio por concluida esta segunda fase de cambio de reclusos de alta peligrosidad y llamó a la población en general a denunciar estas prácticas.
El Ministerio de Gobernación divulgó el 10 de noviembre último el traslado hacia Renovación 1 de 131 operadores de estructuras criminales, mano derecha de las bandas que ordenan crímenes y hacen llamadas extorsivas.
El titular de esa cartera, Francisco Jiménez, anunció a fines de febrero la creación aquí de un Equipo Multidisciplinario de Control de Acceso Penitenciario.
Inauguró asimismo el Grupo Especial contra las Extorsiones, enfocado en labores en puntos estratégicos para el combate del delito.
Vela aseguró, por su parte, a inicios de junio que tomarían el control de todos esos centros e implementarían un modelo de renovación.
Los índices de criminalidad, entre otros, disminuyeron este año; sin embargo, de acuerdo con analistas, la inseguridad continúa como de los principales retos del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y de su Gobierno.
lam/znc