Según el diario digital Haití Libre, la llamada Perla de las Antillas ocupó en 2023 el segundo puesto en las Américas y el 173 en el mundo de 180 naciones analizadas.
Recientemente, la Unidad de Lucha Contra la Corrupción de Haití ( ULCC) denunció que en el país caribeño prevalece la cultura de la impunidad dentro del propio sistema judicial.
Este cuerpo gubernamental indicó que el sistema de justicia haitiano debe ocuparse de los numerosos casos de corrupción pendientes, y siga decidido a luchar contra este flagelo en todas sus formas en el seno de la administración pública.
La entidad llamó la atención sobre la cantidad de magistrados sin certificar y como en 20 años solo fueron dictadas dos condenas por corrupción.
En los últimos años la ULCC entregó medio centenar de casos a la justicia, pero sin los resultados esperados.
Ahora están acusados por corrupción tres asesores del Consejo Presidencial de Transición, pero estos siguen sin entregarse a la justicia, y buscan la forma de sacar de su camino al director general de la ULCC, Hans Ludwig, comentó el diario Le Nouvelliste.
La ULCC orientó que Louis Gérald Gilles, Emmanuel Vertilaire y Smith Augustin, sean procesados por chantaje.
Desde que fueron presentados cargos contra ellos, los tres negaron su participación en un delito de chantaje contra un funcionario bancario, y argumentaron que se trataba de una trampa bien montada por sus adversarios políticos.
Los tres políticos de alto rango se les imputa los cargos de abuso de poder, soborno y corrupción pasiva, precisó el diario digital Le Facteur.
La pesquisa comenzó luego que el presidente del Consejo de Administración del Banco Nacional de Crédito, Raoul Pierre-Louis, escribió una carta al exprimer ministro de Haití, Garry Conille.
En la misiva reveló que esos tres consejeros le pidieron una suma de 100 millones de gourdes (757 mil 575 dólares estadounidenses) si quería mantenerse en su puesto de trabajo.
Recuerda Le Nouvelliste, que la justicia haitiana guardó silencio sobre uno de los mayores escándalos de corrupción en Haití, el caso Petrocaribe.
Los países de la comunidad internacional sancionaron a ex funcionarios electos haitianos y a funcionarios de alto rango por corrupción, tráfico internacional de drogas y complicidad con pandillas.
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