En 2022, se solicitaron mil 395 patentes internacionales en América Latina y tres mil 24 en Iberoamérica a través del tratado de cooperación en la materia, indicó el informe anual El Estado de la Ciencia 2024 de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología.
Además, alertó la investigación, el 83 por ciento de las solicitudes de patentes en las oficinas de propiedad intelectual de la región fueron realizadas por no residentes, principalmente empresas extranjeras.
México, Chile y Argentina presentan los porcentajes más altos de solicitudes por no residentes, con Brasil mostrando un porcentaje relativamente menor, sopesa el análisis coeditado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
A escala global, Iberoamérica tan solo representó el cuatro por ciento de la inversión mundial en I+D en 2022, lo cual denota la persistencia de un “desafío significativo”, opinó la fuente.
Según ilustró, los países iberoamericanos destinaron ese año 166 mil millones de dólares a I+D, para un crecimiento del 42 por ciento frente a 2013; sin embargo, el monto equivalió a solo el 0,73 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) regional.
En América Latina, la proporción resultó aún menor, situándose en el 0,56 por ciento del PIB; Brasil fue el único del área que superó el uno por ciento de su PIB en inversión en I+D, precisa el documento.
Aunque Iberoamérica representó el cuatro por ciento de la inversión mundial en I+D en 2022, América Latina solo contribuyó con el 2,5 por ciento; es decir, fueron niveles inferiores a los de 2013.
En cambio, hubo crecimiento significativo de la inversión en naciones asiáticas, que ahora representan el 37,4 por ciento de la inversión global en I+D, contrastó la OEI.
Uno de los rasgos distintivos de Latinoamérica, alertó, es la fuerte concentración de la inversión en I+D en pocas naciones: Brasil representa el 62 por ciento del esfuerzo regional, seguido de México, Argentina, Colombia y Chile.
Si bien la concentración guarda cierta relación con la que se da al comparar el tamaño de sus economías, la brecha existente entre estos países y el resto de los latinoamericanos en materia de inversión en I+D resulta aún más significativa, consideró la entidad.
Pese al estancamiento general en la inversión, observó, el número de científicos creció de manera considerable: en 2022, ejemplificó, había 642 mil 383 investigadores en Iberoamérica, la mayoría (46 por ciento) en el sector de la educación superior.
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