Tras los resultados de las elecciones del pasado otoño, Sandu admitió numerosos errores por parte de las autoridades y subrayó la necesidad de realizar cambios en el gobierno, y agregó que durante las reuniones preelectorales los ciudadanos le mencionaron varias deficiencias.
«Es de reconocer que no hemos dedicado la suficiente atención a dialogar con la población rusohablante, tanto a nivel de la república, como en Gagaúzia, donde no todos dominan la lengua rumana.
El año que viene voy a visitar más a menudo esta autonomía para conversar con sus ciudadanos», dijo, al responder a la pregunta de los periodistas sobre los errores cometidos por las autoridades en ejercicio.
La mandataria también ha subrayado que se debe ampliar el programa de estudio del rumano, que ahora es el idioma oficial de Moldavia.
En marzo de 2024, el Parlamento de la república cambió el nombre del idioma oficial de moldavo a rumano. Según el nuevo proyecto de ley, las palabras «lengua moldava» se sustituyeron por «lengua rumana» en la Constitución, aunque de costumbre se convocan referendos para efectuar tales cambios.
La oposición recurrió esa decisión en el Tribunal Constitucional, que calificó de legítimo tal cambio.
Gagaúzia, ubicada en el sur de Moldavia, históricamente ha favorecido una relación más estrecha con Rusia, contraponiéndose al rumbo pro Unión Europea de Sandu.
En primavera de 2023, en Gagaúzia se celebraron las elecciones del jefe de la autonomía, las ganó Evghenia Gutul, representante del partido opositor Sor, al que las autoridades moldavas declararon anticonstitucional, acusándolo de financiación ilegal y abriendo expedientes penales contra sus líderes.
Sandu hasta ahora no ha firmado ninguna disposición sobre la validación de Gutul como miembro del gobierno, como lo establece la legislación de Moldavia.
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