El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, afirmó que está activada esa medida en contra del exmandatario, imputado por un presunto caso de trata y tráfico de personas con agravante.
“La Dirección General de Migración ha comunicado a todas sus dependencias, así como también a la unidad de la Policía, al policía de control migratorio (…), y a sus distintos puntos fronterizos a fin de que alerten ante la presencia del señor Juan Evo Morales en algunos de los puntos”, declaró Ríos ante la prensa en La Paz.
Esta medida guarda relación con la información brindada la semana pasada por la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, quien sostuvo que ya se imputó formalmente a Morales.
Añadió en esa intervención pública que desde octubre existe una orden de aprehensión, por la cual se solicitó la alerta migratoria.
Sobre el particular, el viceministro aclaró que la orden de captura aún no llegó al Comando Departamental de la Policía en Cochabamba.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, reconoció que existe una “barrera de comunarios” que protegen al también líder cocalero.
Invitó el vicetitular al expresidente a declarar ante las autoridades para esclarecer su situación judicial.
Del otro lado, el senador Leonardo Loza, del Movimiento Al Socialismo (MAS) y afín a Morales, reclamó de los cocaleros del Trópico de Cochabamba estar en “máxima alerta” ante presuntos “ataques” contra la vida del exdignatario.
“Estos días nuevamente van a intentar asesinar a nuestro hermano Evo Morales y para ello pedimos a nuestra Federación de Centrales Unidas y, por supuesto, a las Seis Federaciones del Trópico, máxima alerta, compañeros, para salvar y defender la vida de nuestro hermano presidente”, dijo.
De esa forma, el legislador y también dirigente cocalero hizo referencia a dos presuntos atentados contra Morales.
El primero fue el 27 de octubre, cuando según Morales un comando policial disparó al menos 14 veces al vehículo en el que viajaba de Villa Tunari a Lauca Ñ, y después de penetrar en una unidad militar de Cochabamba los agentes se retiraron del lugar en un helicóptero.
Unas 30 horas después, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, reconoció que fueron policías quienes dispararon contra Morales, después que eludió un puesto de control y desde el vehículo en que viajaba abrieron fuego contra los agentes del orden.
Más recientemente, el 11 del mes en curso, el expresidente denunció un presunto segundo atentado contra su vida “con unos polvos verdes”. npg/jpm