Todo el mundo sabía que el presidente electo y su nuevo amigo iban a causar estragos en Washington, pero nadie pensaba que lo conseguirían incluso antes de que el republicano jurara su cargo, comentó un reporte de la CNN.
El acuerdo bipartidista al que habían llegado en un inicio los líderes del Congreso para evitar el drama fue rechazado de plano por Musk y Trump, en ese orden, y hay comentarios que circulan de que el hombre más rico del mundo puso rápido a prueba su poder y que tal pareciera “un presidente electo”.
Lo cierto es que un plan B aprobado por Trump fue rechazado anoche y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, habla de que se votará la mañana de este viernes un plan C, aunque los republicanos advirtieron que aún no hay un acuerdo.
“Sí, sí, tenemos un plan”, dijo Johnson al entrar en el Capitolio. “Esperamos las votaciones esta mañana, así que estén atentos. Tenemos un plan”, señaló el speaker sin precisar en qué consiste.
No está claro si el plan de Johnson apaciguará a Trump y su demanda de elevar el techo de la deuda como parte de la Resolución Continua (una medida provisional que garantiza que el gobierno siga funcionando), dada la oposición de los republicanos conservadores de línea dura a elevar el límite de la deuda, reseñó el diario The Hill.
La votación del viernes será el último esfuerzo de la Cámara para financiar al gobierno antes de la fecha límite del cierre parcial y ocurrirá tras el fallido sufragio del mencionado plan B de Johnson.
El proyecto legislativo combinaba una extensión de tres meses de la financiación del gobierno con 110 mil millones de dólares en ayudas agrícolas y para desastres, algunas otras medidas políticas y una suspensión de dos años del límite de la deuda, esta última una demanda de último minuto de Trump.
El fracaso de la propuesta supuso un golpe para Johnson y Trump, que respaldaron el paquete, y sacó a flote tempranamente las posibles tormentas por venir.
Aparte del aumento del límite de la deuda, la propuesta del plan B era una versión simplificada de un acuerdo de financiación inicial que Johnson negoció con los demócratas y reveló a principios de semana.
Ese proyecto de ley inicial incluía medidas como un acuerdo sobre la atención sanitaria y un aumento de los salarios de los miembros del Congreso, lo que provocó la reacción de Trump y Musk, que hundieron el paquete.
A propósito, Trump tendrá que proporcionar una medida de gobernabilidad cuando entre en la Casa Blanca si quiere promulgar sus ambiciosos planes sobre inmigración e impuestos, lo que será un reto si Musk está constantemente con el dedo puesto para derribarlo todo, advierten observadores.
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