Una fuerza israelí, apoyada por excavadoras, vehículos militares y decenas de soldados, ingresó en las proximidades de Al-Rafid y Jabata Al-Khashab en la franja fronteriza, denunciaron pobladores locales.
Indicaron que los militares sionistas tomaron posiciones en el bosque de ambas localidades y en antiguos puntos militares abandonados por el ejército sirio.
Los residentes denunciaron que los vehículos bélicos destruyeron un edificio y decenas de árboles, mientras más de 30 militares apoyados por vehículos ingresaron al barrio sur de Jabata Al-Khashab.
Desde el primer día después de la caída de gobierno de Bashar Al-Assad, el ocupante israelí reforzó su despliegue en la zona de amortiguación con Siria, que está bajo la supervisión de las fuerzas de la ONU, lo que constituye una violación del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974.
Las tropas de Tel Aviv no solo ocuparon la zona de amortiguamiento, sino que tambien tomaron el control del monte Hermón y del centro de reconocimiento del ejército sirio en el mismo, y afirmaron que se mantendrán en esta zona hasta finales de 2025, por supuestas razones de seguridad.
Prensa Latina verificó que varios tanques israelíes están desplegados frente a la sede de la gobernación de Quneitra, y prohíben que cualquiera se acerque al lugar.
Según afirmaron los pobladores, los regulares israelíes entran en tanques y hacen operaciones de peinado durante horas y luego se retiran hacia la zona de amortiguación.
Desde el día 8 de este mes, los aviones israelíes lanzaron cientos de ataques contra objetivos estratégicos en zonas que estaban bajo el control del gobierno de Bashar al-Assad, y anunciaron que habían destruido alrededor del 80 por ciento de ellos.
El gobierno sirio interino pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que tome medidas para detener los ataques israelíes y obligar a Tel Aviv a retirarse de las zonas en las que penetró.
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