En suelo mayotense, el mandatario constató durante dos días la destrucción causada el sábado pasado por el ciclón Chido y prometió trabajar en una ley especial para la reconstrucción de la colectividad, considerada la más pobre de Francia.
Macron también aseguró que antes del domingo llegarán el agua y la comida a todas las comunidades del archipiélago situado en el Océano índico, en medio de críticas y de denuncias de la oposición y de pobladores locales por la lenta reacción del Estado frente a un panorama calificado de apocalíptico.
De Mayotte, el presidente emprendió viaje hacia Djibouti, donde cenará con tropas francesas desplegadas en ese país, una posición estratégica para París tras sus problemas y la orden de salida de sus militares en el Sahel.
En territorio yibutiano, Macron dialogará con su par anfitrión, Ismail Omar Guelleh, antes de continuar su gira africana mañana en Adís Abeba.
La estancia en la capital etíope estará marcada por su encuentro con el primer ministro Abiy Ahmed y la inauguración del Palacio Nacional, sitio histórico en cuya reconstrucción trabajó la Agencia Francesa de Desarrollo.
Según fuentes oficiales, el mandatario galo abordará durante sus visitas la situación en el cuerno africano, en particular los conflictos y la lucha antiterrorista.
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