Por Jorge Petinaud Martínez, corresponsal jefe
“Yo creo que el libro (…) nos abre también luces sobre lo que puede ocurrir con la derecha a nivel internacional ahora. La derecha no va a dormir, tiene, obviamente, sus intereses (…) y nosotros, desde Bolivia, tenemos que entender ese elemento para enfrentar lo que se nos viene”, advirtió el mandatario.
Durante la presentación en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental), el dignatario intervino junto a su autor, el exembajador de Argentina en Bolivia (2021-2024), Ariel Basteiro, y el analista político Jorge Viaña.
Arce reiteró que los comicios del próximo año serán “una contienda electoral entre la derecha y la izquierda”, entre el “imperialismo y la patria” y entre la “venta de nuestros recursos naturales a precio de gallina muerta y la soberanía sobre nuestros recursos naturales”.
Enfatizó en que “ese será el gran dilema que vamos a enfrentar” porque existen intereses no solamente en el golpe de Estado, vinculados a la mera asunción al poder, pues detrás siempre hay un interés económico, un recurso natural que le interesa al imperio y a todos quienes quieren nuevamente fortalecer a un imperio en decadencia.
Respecto al golpe de Estado de 2019 en Bolivia, el dignatario recordó el rol del embajador de Brasil del Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, quien, junto con otros diplomáticos latinoamericanos y europeos, así como jerarcas de la Iglesia Católica, definieron lo que sucedería, y advirtió que “no fue gratis”.
“Los golpistas del 2019 le entregaron un contrato totalmente beneficioso a Petrobras, porque antes le vendíamos el gas y no pagábamos el transporte, (…), pero luego de eso, misteriosamente, se firma una adenda al contrato donde Bolivia paga todo el transporte de gas hacia el Brasil hasta la frontera”, refirió respecto a ese entendimiento desventajoso rubricado durante el gobierno de facto (2019-2020).
El libro de Basteiro, en tanto, en sus cinco capítulos redactados con estilo periodístico a lo largo de 190 páginas, expone las evidencias de cómo el expresidente argentino Mauricio Macri y la actual ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, con igual cargo entonces, autorizaron la salida de armamento traído a Bolivia de “contrabando”. Sobre la base de su investigación, el exembajador demuestra que en el golpe de Estado de 2019 actuó el derechista Grupo de Lima, instancia regional creada en agosto de 2017, con el objetivo de dar seguimiento y acompañar a la oposición venezolana.
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