De acuerdo con la directora Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Hanan Balkhy, el alto al fuego en Líbano ofreció un breve respiro al sector sanitario, pero el sufrimiento continúa.
En su cuenta de X, la funcionaria expresó: «el sistema de salud, ya debilitado por años de crisis, ahora tiene que hacer frente a las inmensas demandas de atención posconflicto».
Balkhy señaló que una de cada cuatro personas con lesiones necesita rehabilitación a largo plazo, mientras muchos hospitales siguen sin tener capacidad suficiente debido a la escasez de recursos económicos y de personal.
La representante de la OMS regional subrayó que las interrupciones en el suministro de agua y saneamiento aumentaron aún más el riesgo de propagación de enfermedades.
En colaboración con el Ministerio de Salud libanés, la OMS repone suministros médicos, capacita a los trabajadores de la salud en atención de traumas, fortalece la vigilancia de enfermedades y ofrece atención a la abrumadora necesidad de rehabilitación y apoyo especializado, apuntó la directiva.
Según la Oficina Regional, miles de civiles necesitan cirugías reconstructivas y rehabilitación física; en tanto, todos los hospitales, salvo uno, reabrieron gradualmente sus puertas, aunque la mayoría no funcionan a plena capacidad.
Las autoridades sanitarias de Líbano contabilizaron más de cuatro mil muertos y 16 mil 630 heridos como consecuencia de la agresión israelí contra la nación desde octubre de 2023.
El sector de la salud sufrió en estos meses de hostilidad 67 ataques contra hospitales, 56 dirigidos a centros de atención primaria y 238 agresiones a asociaciones de primeros auxilios, así como 177 ambulancias afectadas y 19 vehículos de rescate dañados.
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