La nueva consulta indica que la jefa de Estado es el personaje más negativo del año según las opiniones de 62 por ciento de los encuestados y tras ella figura el exgobernador de la región centroandina de Junín, Vladimir Cerrón, hoy en la clandestinidad, con 41 por ciento.
Más abajo se ubican el encarcelado animador de televisión Andrés Hurtado (23 por ciento), el presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano (19), y el político nacionalista radical Antauro Humala (16).
Siguen la dirigente neoliberal Keiko Fujimori (15), el ministro del Interior, Juan José Santiváñez (14), el fiscal anticorrupción José Domingo Pérez (12), el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga (11), y el primer ministro Gustavo Adrianzén (10).
Los resultados de la encuesta de Ipsos se difundieron al día siguiente de que Boluarte dijera en un discurso, sin precisar quién, que las encuestadoras se le acercaron para pedirle dinero a cambio de mejorar su posición en los sondeos.
Fue su reacción ante un sondeo de la empesa Datum que arrojó el resultado de solo tres por ciento de aprobación a la gestión de la mandataria y una desaprobación de 95 por ciento y reiteró que no le importan las encuestas sino su trabajo como gobernante.
En un acto público en el popular distrito limeño de Carabayllo, retó además a esas empresas a calificarla con cero aprobación e insinuó que son venales, al afirmar que no les va a dar ni un sol (moneda peruana).
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, uno de los más cercanos a la mandataria, comentó que ella no trabaja para lograr popularidad y que la historia la juzgará por sus obras.
Hoy se difundió un video del acto de Carabayllo que muestra a un grupo de asistentes coreando lemas como “Dina asesina”, alusión a la represión contra las protestas sociales, cuando asumió el cargo como sucesora de Pedro Castillo, encarcelado por intentar disolver el Congreso opositor, que votó por el reemplazo.
Demostraciones similares a la de ayer se producen con frecuencia en presentaciones públicas de Boluarte y en una registrada en la ciudad surandina de Ayacucho, en enero de 2024, le haló los cabellos una de los familiares de los 50 caídos en las prolongadas protestas contra su ascenso a la presidencia.
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