Por Nara Romero Rams
Miles de residentes de varias ciudades y pueblos de este estado regional (norte), entre ellos estudiantes, padres religiosos, ancianos, funcionarios públicos y del gobierno y pueblo en general, llenaron este miércoles las calles portando carteles con mensajes en defensa de la estabilidad.
Los manifestantes consideraron que los problemas de seguridad recurrentes obstaculizaron en gran medida los esfuerzos de desarrollo en la zona.
Con motivo de la marcha, el viceprimer ministro etíope, Temesgen Tiruneh, instó a los grupos armados a elegir el camino de la paz y reconocer que el extremismo y el conflicto no sirven a los intereses de nadie.
Tiruneh, en mensaje difundido en sus redes sociales enfatizó que la puerta del gobierno siempre estará abierta a la paz, al tiempo que agradeció la entusiasta participación popular en Amhara.
Pidió a todos los ciudadanos apoyar las iniciativas en curso del gobierno a favor de la estabilidad, al tiempo que condenan el extremismo.
Convocó también a las facciones armadas a atender el llamado a la paz, afirmando que son necesarios esfuerzos colectivos para transformar la región de Amhara en un centro de tranquilidad y desarrollo.
Por su parte, el administrador en jefe de la región de Amhara, Arega Kebede, elogió las manifestaciones pacíficas celebradas en toda la región y destacó que ejemplifican el profundo compromiso del pueblo con la paz y el desarrollo.
“Estas manifestaciones no solo fueron pacíficas, sino que también unificaron su mensaje: el conflicto debe terminar y la atención debe centrarse en la paz y el progreso”, afirmó.
Kebede reconoció los intentos de intimidar al público, pero saludó la resistencia y la determinación del pueblo. “Las amenazas y la intimidación no han logrado debilitar la determinación del pueblo. Ha demostrado un compromiso inquebrantable con la paz”, añadió.
Consideró que esas manifestaciones sirvieron como un poderoso recordatorio a todas las partes para que prioricen el diálogo como medio para resolver los conflictos. “Este es un llamado a todas las partes interesadas para que aborden sus preocupaciones por medios pacíficos”, señaló.
Al referirse a las implicaciones más amplias de ese evento, dijo que significan el apoyo público tanto al gobierno como a sus iniciativas orientadas a la paz. “Elegimos la paz porque es el único camino hacia una estabilidad duradera”, concluyó.
El Consejo de Ministros de Etiopía declaró el 4 de agosto de 2023 el estado de emergencia en Amhara para controlar el conflicto armado entre las fuerzas regionales y grupos armados pertenecientes a las milicias FANO y garantizar la paz.
La medida, respaldada también por la Cámara de Representantes de los Pueblos (Parlamento), respondió a una carta del entonces presidente del estado regional, Yelikal Kefale, solicitando al gobierno federal la intervención e “implemente el marco legal necesario” para controlar el deterioro de la crisis de seguridad.
Instó a tomar medidas apropiadas basadas en la constitución del país tras afirmar que la crisis estaba causando importantes problemas humanitarios, sociales y económicos, y que ya no era posible controlarla con las autoridades policiales regulares.
Un día después de decretada la medida, entonces ministro de Justicia Gedion Timothewos confirmó que permanecerá en vigor durante seis meses.
En febrero pasado, el Parlamento decidió ampliar el estado de emergencia otros cuatro meses que, según Timothewos, salvó a esa región de la destrucción gracias a la reorganización de la estructura de la seguridad puesta en funcionamiento para garantizar la paz y la estabilidad.
De manera similar, el parlamento extendió el mandato de la Junta de Investigación del Estado de Emergencia, esta última creada el 14 de agosto de 2023 e integrada por parlamentarios con el objetivo de analizar la implementación de la medida.
Sin embargo, pasado el periodo de extensión señalado, el gobierno etíope no ha declarado el fin de esa medida hasta el momento.
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