El diario Sunday Punch confirmó que los decesos, además de heridos, ocurrieron la víspera en las localidades de Okija, en Anambra, y Maitama, Abuja, en forcejeos abruptos de personas por acceder a medios de vida gratuitos distribuidos por la Iglesia Católica.
Mientras en la referida demarcación de Anambra se reportaron 29 occisos, en Abuja fueron registrados 10, según la fuente, que cita a entes sanitarios.
Tras darse a conocer las tragedias, el director nacional de Comunicación Social del secretariado Católico de Nigeria, reverendo Mike Umoh, expresó su profunda tristeza por los decesos, y sostuvo que las estampidas ponen de manifiesto la existencia de una situación de hambruna en el país.
Por su parte, la Fundación benéfica Obijackson lamentó el incidente en Anambra y se solidarizó con las familias afectadas por los muertos y heridos durante las acciones violentas en que se vieron envueltas cientos de personas en intentos por recibir alimentos.
Tras las estampidas en Nigeria, país con millones de personas pobres, organizaciones sociales realizaron llamamientos a las autoridades para que en eventos y actos humanitarios adopten medidas necesarias de seguridad y de esa forma evitar nuevos atropellos y decesos de seres humanos.
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