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— Ministerio de Defensa Nacional del Ecuador (@DefensaEc) December 22, 2024
Después de 13 días de la desaparición, que supuestamente involucra a uniformados, el ministro de Defensa Gian Carlo Loffredo aseguró que las autoridades comparten la preocupación de los ciudadanos por la desaparición de los niños «por parte de grupos delincuenciales».
El funcionario rechazó la vinculación de las Fuerzas Armadas con los hechos “para debilitar el trabajo de las fuerzas del orden”.
Los cuatro niños, Josué Arroyo, Ismael Arroyo, Saúl Arboleda y Steven Medina, de entre 11 y 15 años de edad, desaparecieron el pasado 8 de diciembre en Guayaquil y testigos vieron que hombres con uniformes militares y policiales se los llevaron en una camioneta.
Desde ese momento se desconoce su paradero y existen críticas a las instituciones castrenses por un presunto uso indebido de la fuerza.
Loffredo rechazó la “una narrativa motivada por intereses políticos” que pretende vincular a las Fuerzas Armadas con grupos criminales.
No obstante, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, señaló que no descansará hasta dar una respuesta a los padres de los menores.
Vela afirmó que la institución “no va a interferir en investigaciones ni a encubrir hecho alguno” con relación a los supuestos abusos de militares en este caso.
Asimismo, anunció que se conformó el Tribunal de Disciplina de las Fuerzas Armadas para determinar responsabilidades dentro de las leyes y reglamentos militares.
El comandante general de la Policía, Víctor Zárate, recordó que la Fiscalía dirige la investigación penal, que «tiene carácter de reservada».
El video con el pronunciamiento de las autoridades, donde aparecen también los ministros del Interior, Mónica Palencia, y de Gobierno, José de la Gasca, circuló horas después de que la presidenta de la Asamblea Nacional (Parlamento), Viviana Veloz, llamara a dar explicaciones este lunes a Loffredo y otros funcionarios.
A su vez, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil presentó una acción de protección y pidió la actuación urgente del grupo de trabajo de desaparición forzada de la Organización de Naciones Unidas.
La desaparición de los menores tiene lugar en medio de la crisis de seguridad en Ecuador y en el contexto de un estado de excepción, lo cual ha generado conmoción en el país y ha puesto en el foco la participación de aparentes uniformados en actos ilegales y de abuso de poder.
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