La medida, que de aprobarse entraría en vigor el 1 de enero de 2026, va encaminada a fomentar las inversiones en el sector con miras a mejorar la competitividad de los productos del campo, en medio de una integración internacional más profunda hacia la que avanza el país.
Esta, indicaron desde la propia cartera, sería una forma de apoyo a los agricultores y una fuente financiera directa para elevar la productividad y la calidad de los productos, además de reflejar el enfoque coherente del Partido Comunista y el Estado vietnamita hacia el desarrollo rural.
De acuerdo con el Ministerio de Finanzas, pese a implicar la reducción de ingresos al presupuesto estatal esta política “ha sido fundamental para promover el progreso rural sostenible” y se alinea con los compromisos comerciales internacionales de la nación en su calidad de miembro de la Organización Mundial de Comercio.
Estadísticas de la cartera citadas por el diario en inglés Vietnam News indican que, como promedio, la desgravación fiscal anual alcanzó unos 130 millones de dólares para el periodo 2003-2010, aumentó a 252 millones de dólares entre 2011-2016, y llegó a unos 300 millones de dólares para 2021-2023.
La exención hasta 2030 resultaría en un alivio fiscal anual para el sector agrícola de alrededor de 300 millones de dólares.
jha/mpm
