Estrenada este viernes de manera limitada en esta ciudad y en Nueva York, antes de su lanzamiento nacional, este drama histórico fue dirigido por Brady Corbet, a partir de un guion que coescribió con Mona Fastvold.
Esta coproducción internacional entre Estados Unidos, Reino Unido y Hungría, de tres horas y media de duración, es protagonizada por Adrien Brody, Felicity Jones, Joe Alwyn, Alessandro Nivola, Johnathan Hyde y Guy Pearce.
Según la sinopsis, la película cuenta la historia del visionario arquitecto László Toth (Adrien Brody), quien huye de la Europa de la posguerra a Estados Unidos para reconstruir su vida, su obra y su matrimonio con su esposa Erzsébet, de quien debió separarse durante la guerra a causa de los cambios de fronteras y regímenes.
«Solo y en un nuevo país totalmente desconocido para él, László se establece en Pensilvania, donde el adinerado y prominente empresario industrial Harrison Lee Van Buren reconoce su talento para la arquitectura. Pero amasar poder y forjarse un legado tiene su precio…», narra el portal Filmaffinity.
Para la crítica especializada, se trata de una propuesta particularmente exigente para una historia en la que no hay superhéroes, persecuciones automovilísticas ni grandes travesías internacionales, sino una representación cruda y ambiciosa de la experiencia del inmigrante en Estados Unidos durante la posguerra.
Rodada en 35 mm, lo cual es un lujazo por la calidad con que se ve en pantalla grande, el largometraje muestra gran riqueza en el uso de espacios, un excelente sonido, no aburre, a pesar de su duración, y para rematar destaca por las excelentes actuaciones de Brody y Pearce, quienes han sido nominados a los Globos de Oro y deben aparecer en las listas de candidatos al Oscar.
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