En el Registro Oficial aparece publicado un acuerdo ministerial firmado por la ministra encargada de Energía y Minas Inés Manzano, que abre al campo Sacha a “empresas estatales o subsidiarias de estas” para la exploración y explotación de hidrocarburos.
Con ese propósito se dispuso que Petroecuador devuelva el bloque al Ministerio de Energía y Minas para luego ejecutar la licitación.
Las empresas Amodaimi Oil Company SL y de Petrolia Ecuador S.A., ya se ofrecieron para administrar el sitio de producción de crudo considerado aquí “la joya de la corona».
En la mañana, el presidente Daniel Noboa dijo en una entrevista a la emisora Radio Democracia, que el próximo año se impulsarán “concesiones importantes”, que generarán ingresos al Estado y afirmó que el sector petrolero estará incluido dentro de esas acciones.
Un reporte, elaborado por la Subsecretaría de Administración de Contratos de Hidrocarburos y de Áreas Asignadas, expone que Petroecuador presenta limitaciones en su presupuesto que no permiten la asignación de recursos para inversiones de exploración de estos bloques.
La Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (Antep) considera que la disposición de devolver el campo Sacha al Ministerio de Energía “lejos de ser un acto administrativo, constituye el inicio de la privatización del campo petrolero más productivo del país”.
El gremio señaló que delegar ese espacio perjudicará los intereses del Estado ecuatoriano.
Asimismo, la Antep afirma que Petroecuador demostró su capacidad técnica y operativa al incrementar la producción del Campo Sacha en 16 mil barriles diarios en los últimos tres años, a un costo promedio de siete dólares por barril, el más bajo del país.
Esto genera una renta anual de aproximadamente mil 700 millones de dólares para el Estado, “recursos que ahora se pretenden repartir con particulares”, señaló un comunicado de la Antep.
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