Luego que el sábado fuera acogida por la Comisión de tecnología, turismo e inversión, tras su presentación el viernes por la ministra de Economía María Luisa Hayem, el plenario se pronunció este lunes sobre una aprobación cantada y sin consulta popular.
La aceptación de la norma, con 57 votos de Nuevas Ideas y organizaciones políticas aliadas, derogó la Ley de Prohibición de Minería Metálica, vigente en el país desde 2017. Arena y Vamos votaron en contra.
El proyecto del Gobierno salió adelante pese a que amplios sectores de la sociedad se oponen y, por primera vez, el presidente Nayib Bukele no recibió el apoyo de la mayoría de sus compatriotas, temerosos del impacto del proyecto sobre su vida y la contaminación de las aguas.
Con esta ley, Bukele apuesta por la explotación de presuntas reservas millonarias de oro en el subsuelo de su país, algo que es seguido por una de coral,la cual señala que eso será fuente de ingresos y desarrollo.
En un primer mandato y en el que está en curso, el gobernante no enfrentó tanta disidencia ni oposición de amplios sectores sobre alguna de sus propuestas. Ambientalistas, organizaciones sociales, la iglesia y universidades, entre otros actores, ven en el plan un paso que pone frente a frente la vida y la muerte.
La acción gubernamental desechó cualquier consulta popular y por ejemplo, una especializada del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana consideró que El Salvador no es un país apropiado para hacer minería metálica, al tiempo que cerca del 89 por ciento dijo estar preocupado por los problemas ambientales.
Esa consulta mostró que cerca de la mitad de la población estima que el gobierno hace poco o nada para proteger el medio ambiente y cerca del 70 por ciento cree que existe crisis de agua, uno de los mayores elementos para oponerse a la minería.
El 61 por ciento considera que la minería metálica, aprobada este lunes, tendrá algún impacto negativo sobre el medio ambiente.
Pese a aprobar medidas que prohíben el uso del mercurio y cualquier otra sustancia no autorizada en el desarrollo de las actividades no comprendidas en el ciclo minero metálico, la ley es vista como un parte agua que fragmentará, a la larga, el apoyo al poder ejecutivo.
Son muchos los que discrepan del pronunciamientos de que con la aprobación de esta ley se garantizan el bienestar del país y de los salvadoreños.
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