Firmado por el reconocido escritor Miguel Ángel Sandoval, el texto subrayó la marcha de más de medio millón de habitantes de la isla caribeña la semana pasada en La Habana y la votación en las Naciones Unidas del 30 de octubre último contra esas medidas.
Sobre la primera, “multitudinaria, en verdad, masiva, encabezada por el presidente Díaz Canel, se produce cuando a nivel mundial hay una suerte de miedo/pánico por el cambio de administración y Estados Unidos lo cual no se produce en Cuba”, apuntó.
La marcha del 20 de octubre nos dice del músculo revolucionario de la isla, el apoyo social con que cuenta su dirigencia y la disposición de continuar en una lucha que es un referente para el continente y más allá, remarcó el autor.
Destacó, por otra parte, la fortaleza de la diplomacia cubana, que de múltiples maneras da cuenta de un esfuerzo sostenido que tiene como norte la defensa de la soberanía.
Por supuesto, acotó, es el respaldo popular a la dirigencia cubana, que, a pesar de todo, errores incluidos, mantiene el rumbo de la soberanía, independencia y la historia cubana y de sus logros sociales. A pesar del bloqueo y de todos los ataques, amplió.
En este contexto, calificó de noticia que debe hacer pensar a los amigos de Cuba y también a sus enemigos, la apuesta antillana por los BRICS (grupo de naciones emergentes), en donde Rusia tiene un rol de primer orden.
La asistencia de Cuba a la cumbre de Kazán hace unas cuantas semanas confirma que se trata de un país que cuenta entre quienes integran ese bloque geopolítico, un apoyo importante y la certeza que el bloqueo debe terminar, enfatizó Público Gt.
En otras palabras, consideró, hay tres vertientes o tres noticias que generan optimismo en el nuevo escenario que se está construyendo: la diplomacia cubana, el apoyo popular y las relaciones fundamentalmente económicas con los BRICS.
Ello se produce la víspera de la conmemoración de un aniversario más de lucha y resistencia por la soberanía y la independencia nacional de la isla, son ahora 66 años de vida de la Revolución, y como siempre con mucha serenidad digo, ¡Viva Cuba Libre!, finalizó el escrito.
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