Durante su habitual conferencia de prensa, la jefa de Estado se mostró convencida de que así como el mandatario electo del país vecino, Donald Trump, tuvo una buena relación de respeto con el exdignatario Andrés Manuel López Obrador, también existirá con su administración.
“Más allá de la manera en que se expresa el presidente Trump, yo creo que va a haber un acuerdo para todos los temas con Estados Unidos”, aseveró al mencionar el terreno migratorio, la colaboración y cooperación en seguridad y el tratado comercial entre los tres países de América del Norte (T-MEC).
Aludió al discurso pronunciado ayer por el futuro gobernante de la nación norteña, en el cual afirma que declarará a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, y subrayó que el mandatario electo “nunca habla de la intervención en México”.
Sheinbaum aludió también al anuncio de Trump sobre una campaña masiva contra el fentanilo y las drogas, luego de que ella le comentara en conversación telefónica acerca de una realizada con semejante propósito por López Obrador.
“Yo creo que hay que trabajar para tener una buena relación, pero no hay que engancharse en los temas y sencillamente escuchar bien lo que está diciendo”, agregó.
Criticó la actitud de la oposición y se preguntó cómo puede alguien querer una intervención de otro país en México.
“(…) es algo que está en el corazón de las y los mexicanos la defensa de nuestra soberanía, de nuestra independencia (…) La gente está de acuerdo en colaborar, en coordinarse, pero no está de acuerdo en una intervención”, enfatizó.
En otro momento, la dignataria agradeció a Trump por la manera en la que se refirió a ella durante su discurso, en el cual la definió como una mujer encantadora y maravillosa.
“Agradezco además mucho que se refiera a mí de esa manera, hemos tenido en realidad dos conversaciones telefónicas, no ha habido más que comunicación en ese sentido y pues evidentemente las comunicaciones públicas que él hace y las comunicaciones públicas” nuestras, precisó.
El mes pasado, Trump prometió subir aranceles a las mercancías provenientes de esta nación latinoamericana, Canadá y China desde el primer día de su administración, en represalia por la inmigración ilegal y el “crimen y las drogas”, según dijo.
En una respuesta catalogada como firme por políticos, ciudadanos y medios de comunicación, Sheinbaum consideró que las amenazas y los aranceles no resolverán el fenómeno migratorio y el consumo de estupefacientes en el vecino norteño.
La mandataria apuntó que “se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos” y advirtió al futuro gobernante que “a un arancel vendrá otro en respuesta”.
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