En entrevista este lunes con la emisora Radio Democracia, el mandatario dijo que podría concesionar bloques petroleros, el campo amistad, la explotación de gas y otros, con el propósito de inyectar ingresos frescos a la economía.
“Logramos enderezar el barco y evitar un colapso total de la economía”, aseveró el gobernante, quien planteó que en un eventual próximo periodo contará con mayor liquidez para la inversión pública, gracias a las concesiones.
Noboa reconoció que la ciudadanía dejó de invertir en los últimos meses, pero lo atribuyó al periodo electoral y dijo que el dinero está en los bancos, donde los depósitos se han incrementado.
Recordó que cuando asumió el poder, en noviembre de 2023, el déficit proyectado era de 10 mil millones de dólares, algo que para 2025 espera que disminuya a dos mil 800 millones.
Asimismo, descartó la posibilidad de una reforma tributaria el próximo año como sugirió anteriormente el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega.
«Lo que habló el ministro de Economía es que, a largo plazo, tiene que haber ciertas reformas tributarias para volver más transparente la recaudación, pero no un incremento de impuestos», explicó Noboa.
El anuncio ocurre pese al acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), convenio que compromete un préstamo de cuatro mil millones de dólares en cuatro años a cambio de establecer tributos permanentes que remplacen a los temporales.
Según la viceministra de Economía Ana Cristina Avilés, Ecuador terminará 2024 con cinco mil 400 millones de dólares de préstamos de organismos externos, aunque el propio FMI reajustó a la baja la proyección del Producto Interno Bruto de Ecuador para 2024, cuando estima una caída de 0,4 por ciento.
La economista y exgerente del Banco Central Verónica Artola advirtió sobre una crisis económica sin precedentes, que podría impactar la capacidad de financiamiento del país, que necesita más de nueve mil millones de dólares entre 2025 y 2029.
En su opinión, expresada en entrevista con la emisora Radio Pichincha, los avances macroeconómicos que menciona el Gobierno no se reflejan en el bienestar de las familias.
npg/avr