El mandatario señaló que el rechazo categórico a cualquier negociación directa con el M23, un grupo armado al que catalogó de terrorista, se debe a que sus acciones criminales han causado inmensos sufrimientos al pueblo y socavan la soberanía nacional.
“El Gobierno mantiene su compromiso de continuar los esfuerzos diplomáticos y de seguridad para establecer una paz justa y duradera en el este de la RDC, al tiempo que sigue comprometido a defender hasta el sacrificio supremo los principios de nuestra soberanía y nuestra integridad territorial”, sostuvo Tshisekedi.
Las declaraciones se produjeron durante el 27 Consejo de Ministros, según refirió el portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya, a propósito del informe sobre la ausencia de Ruanda a la conferencia tripartita pactada en Angola el 15 de diciembre.
Tshisekedi llamó a la comunidad internacional a actuar con firmeza sobre Ruanda, que respalda al M23 y sigue alimentando la inseguridad en la región en violación de los compromisos asumidos.
Kigali se ausentó del diálogo para la firma de la paz condicionándolo al encuentro directo entre Kinshasa y el M23.
Sobre este particular el mandatario congoleño señaló que al proponer tal requisito previo, Ruanda no sólo bloqueó el proceso en curso, sino que también demostró un claro deseo de sabotear los esfuerzos de paz, desafiando sus compromisos internacionales y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El presidente de RDC instó a fortalecer las acciones en el terreno, intensificar la movilización de los socios estratégicos y garantizar un mayor apoyo a las fuerzas armadas y a las poblaciones afectadas.
“Nuestra determinación permanece intacta y la paz en el este de nuestro país no es una opción: es un imperativo moral y un derecho inalienable de nuestros conciudadanos”, subrayó Tshisekedi.
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