Una nota emitida por ese cuerpo nacional de gendarmería, divulgada este martes en el sitio digital del diario La Stampa, apunta que las detenciones tuvieron lugar en Bolonia, capital regional de Emilia- Romaña, en la urbe lombarda de Milán, así como en Udine, ubicada en Friuli-Venecia Julia y en Perugia, localidad de la región de Umbría.
Las investigaciones que condujeron a las capturas de los presuntos integrantes de Al Qaeda y del EI, coordinadas por la Fiscalía de Bolonia, probaron la realización por los mismos de acciones dirigida a la promoción, consolidación y fortalecimiento en Italia de esos grupos extremistas islámicos.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, ordenó el pasado 22 de diciembre el fortalecimiento de las medidas de seguridad durante las festividades navideñas y en vísperas del inicio este martes del Jubileo de la Iglesia católica, luego del atropellamiento múltiple ocurrido el viernes último en la ciudad alemana de Magdeburgo.
En una reunión de urgencia del Comité Nacional para el Orden Público y la Seguridad, se decidió elevar la protección a eventos masivos, así como a lugares sensibles como estaciones, aeropuertos y lugares de culto de las distintas confesiones religiosas, especialmente la judía.
Se evaluó el hecho de que Roma está siempre en el punto de mira de la propaganda extremista islámica, como lugar simbólico del cristianismo, y el peligro de una acción terrorista creció, debido además a mensajes hostiles publicados por esos grupos en las redes sociales, que podrían ser captados por individuos en proceso de radicalización
A pesar de la ausencia de pruebas sobre planes terroristas contra Italia, preocupa a las autoridades la posible actuación de un “lobo solitario” por lo que, entre esas últimas disposiciones adoptadas, también se incluyó el incremento de la vigilancia sobre los círculos islámicos radicales detectados en el país.
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